
¿Cómo podemos reconocer una dieta milagro?
- Nos prometen una pérdida de peso rápida, generalmente más de 5 kilos al mes.
- Nos aseguran que no requiere ningún esfuerzo ni "sacrificio alimentario".
- Nunca falta la coletilla de que son seguras, es decir, no suponen ningún riesgo para la salud.
¿Qué problemas conllevan este tipo de dietas?
1 - Pueden provocar deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales por la falta de consumo de ciertos alimentos... Generalmente inducen una restricción severa de la energía ingerida, aportan muy pocas calorías y esto nos lleva a una destrucción de las proteínas y a una pérdida de masa muscular, así como a la formación de sustancias que a largo plazo pueden ser peligrosas para el organismo. La pérdida de masa muscular y por tanto la pérdida de peso hace que erróneamente lo interpretemos como un éxito, espectacular sobre todo en las primeras semanas.

3 - Favorecen el efecto rebote o efecto "yo - yo". Como ya demostró en sus experimentos el gran científico español de nutrición Profesor Grande Covián. La misma dieta desencadena mecanismos que conducen a una rápida recuperación del peso cuando volvemos a comer de forma habitual.
4 - Pueden desencadenarse trastornos del comportamiento alimentario (anorexia o bulimia), más peligrosos que el exceso de peso que queríamos combatir.
5 - Al dejar la dieta, las personas siguen sin aprender a comer saludablemente, vuelven a las mismas costumbres y hábitos de alimentación que tenían previamente y, por tanto, retornan a su exceso de peso.
Los tres grandes grupos de "dietas milagro":

- Las dietas disociativas: son las que recomiendan no combinar determinados alimentos; no consideran que los alimentos contribuyan al aumento de peso por sí mismos sino al consumirlos combinados con otros. Esta teoría no tiene fundamento científico y los resultados se deben a una importante restricción calórica. Son de este tipo: dieta de Hay, régimen de Shelton, dieta de Hollywood (sin comentarios) o la dieta de Montignac.
- Las dietas excluyentes: consisten en eliminar de la dieta un determinado nutriente: hidratos de carbono, lípidos o proteínas. Estas dietas pueden, a largo plazo, aumentar los cuerpos cetónicos y ser peligrosas para la salud por las alteraciones del metabolismo que pueden producir. Se incluyen en éstas: dieta de Atkins, dieta de Lutz o la dieta del Dr. Haas. En este grupo se incluye la famosa hoy dieta Dukan.
¿Qué hay de la dieta Dukan?

Se desarrolla en cuatro fases en las que se puede comer tanto como se quiera pero restringiendo por etapas determinados grupos de alimentos que pasarán a ser alimentos "permitidos" y "no permitidos".

El Ministerio de Sanidad no recomienda este tipo de dieta por los datos obtenidos a largo plazo.
Recomendación final:
Si realmente te preocupa tu peso y deseas perder algunos kilos, ponte en manos de expertos acreditados en dietética y nutrición, que de una forma saludable te llevarán a tu objetivo. Habla con tu médico o enfermera o bien acude a un especialista en endocrinología y metabolismo. Te enseñarán hábitos de alimentación saludables; en muchas ocasiones con un incremento del ejercicio físico, evitando el consumo de determinados productos hipercalóricos (embutidos, grasas animales, bollería industrial, precocinados, bebidas carbonatadas, etc...) y reduciendo la cantidad de comida que ponemos en el plato, pero sin restricciones peligrosas, puede ser suficiente. No te juegues nunca tu salud. ¿Qué opinas?
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