domingo, 24 de febrero de 2013

¿Son factibles los viajes en el tiempo?

Fuente: El Mundo.

La 'máquina del Big Bang' suspende su actividad en el CERN hasta 2015

Europa Press | Madrid
Actualizado miércoles 19/12/2012 12:50 horas

Arrancamos el espacio "La Ventana", allá por diciembre de 2012, con el bosón de Higgs y la actividad del acelerador de partículas del CERN. Recientemente, en los medios de comunicación ha aparecido la noticia de la suspensión temporal de la actividad del mismo para mejorar su potencia. La utilidad básica del acelerador es enviar partículas a una velocidad próxima a la luz (nada en el Universo puede ir a más velocidad que la luz, según nos enseña la Teoría de la Relatividad de Einstein). La implicación del acelerador en los viajes en el tiempo es algo que siempre ha interesado a "Mi buhardilla secreta" y hoy damos una pincelada sobre el asunto. ¿A quién no le gustaría visitar el Egipto de Ramsés II o espiar lo ocurrido en las Termópilas? ¿Son posibles los viajes en el tiempo o son ciencia ficción?

Stephen Hawking, en sus últimas obras, apunta que es físicamente posible viajar al tiempo futuro, aunque no al tiempo pasado. Para la consecución de un viaje en el tiempo podríamos hacer uso de un agujero de gusano: un atajo en el espacio-tiempo consistente en dos extremos conectados a una única «garganta», pudiendo la materia "desplazarse" de un extremo a otro.  No hay detectada en el espacio-tiempo ninguna estructura de este tipo, por lo que es sólo una posibilidad teórica. ¿Y si extraterrestres del Universo lejano conocieran esta posibilidad y se presentaran en La Tierra a través de un agujero de gusano? ¿Ciencia ficción? Esperemos que sí, porque seres con tan sofisticada tecnología podrían resultar hostiles a nuestra especie. ¿O no?

¿A quién no le gustaría ralentizar el tiempo?

Otra posibilidad más factible tiene que ver con la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, de nuevo. Relativamente a un observador estacionario, el tiempo parece fluir más lentamente para los cuerpos que se desplazan rápidamente. Esto se ha demostrado con los satélites, por ejemplo, que al orbitar con más rapidez que los objetos terrestres con que se comunican experimentan una dilatación del tiempo. El tiempo de los satélites va más despacio que en la superficie terrestre. El resultado: hay que sincronizarlos cada cierto período para corregir este error. Si fuéramos en un tren a mucha velocidad, el tiempo quedaría ralentizado en el exterior. 

Si el tiempo se dilata cuando vas a mucha velocidad, la solución para viajar en el tiempo es físicamente factible: consistiría en ponernos a mucha velocidad para que todo lo está a nuestro alrededor se dilate en el tiempo. Al parar, habríamos envejecido menos que todo lo que está en nuestro entorno. ¡Bienvenidos al futuro! Esto permitiría los viajes temporales al futuro, nunca al pasado, eso sí. 

Hawking usa el símil del tren para explicar la teoría de dilatación del tiempo: imaginemos un tren de alta velocidad que saliese de una estación el 1 de enero de 2050 y que pudiera dar siete vueltas a la Tierra cada segundo. A esa velocidad, en el interior del tren el tiempo transcurriría más lentamente que fuera. En una semana de viaje para los pasajeros, éstos llegarían a su destino 100 años después de haber salido, en 2150, según el tiempo terrestre común. 

El problema logístico es obvio: nadie tiene piernas para correr a una velocidad próxima a la luz, ni existe tecnología para poner a un tren a esa velocidad. El CERN ha logrado, como decíamos antes, enviar partículas a una velocidad próxima a la luz y, por lo tanto, esas partículas de alguna manera "han viajado en el tiempo", ya que el tiempo a su alrededor se ha dilatado.

Un clásico de los 80: Back to the future
Con el ser humano podría hacerse algo parecido en el espacio, con una nave que fuera 2.000 veces más rápida que el Apolo 10. Como en las películas de Star Trek: activar la velocidad de la luz.

Otra posibilidad es viajar a un lugar donde puedas orbitar a gran velocidad. Por ejemplo, los agujeros negros. Es decir, una concentración de masa lo suficientemente elevada como para generar un campo gravitatorio del que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, pueda escapar de ella. Orbitando alrededor de un agujero negro se alcanzaría una velocidad suficientemente grande como para dilatar el tiempo en su exterior. Una hora orbitando alrededor del agujero negro serían años en tiempo terrestre, por ejemplo. El problema logístico sería la distancia: están todos muy lejos. Por ejemplo, uno de los más cercanos se encuentra en la galaxia M100, a 50 millones de años luz de La Tierra. ¡Imagináos lo que valdría la gasolina para ir hasta allí!

Por lo tanto, parece que físicamente es factible, aunque a la Humanidad le queda un largo camino tecnológico para afrontar su consecución. El CERN tiene mucho que decir al respecto. Algunos científicos hablan de que los viajes en el tiempo no son un problema físico, sino económico.

Otro aspecto interesante de los viajes temporales que no podemos pasar por alto es el de las paradojas. ¿Qué pasaría si alguien trata de viajar en el tiempo y mata a su propio abuelo? Es lo que se conoce como paradoja de causalidad, o paradoja del abuelo. Sobre dimensiones paralelas hay una película mítica que a todos nos viene a la cabeza y que no podemos dejar de aconsejar: Regreso al futuro.

Hawking también plantea una paradoja brillante: si algún día el ser humano es capaz de viajar en el tiempo, ¿por qué hoy en día no hay turistas del futuro que vengan a conocer nuestra historia? La respuesta no es sencilla, lógicamente. Quizá, en nuestra opinión, las coincidencias no sean fáciles en millones de historia de Humanidad. O quizá se abran dimensiones paralelas, como apuesta Regreso al futuro. O mejor y más divertido aún, quizá ya haya habido viajeros del futuro. Y si no nos creéis, leed esta rocambolesca historia (en inglés):


En "La Ventana", hablaremos en más ocasiones de este apasionante reto de la Humanidad.

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