viernes, 22 de febrero de 2013

Un poco de jerga bancaria

Como en todas las profesiones, también en banca se utilizan conceptos y expresiones que conviene conocer aunque sea de una forma básica.

Recuerda, por ejemplo, que un ingreso es lo mismo que un abono o que un movimiento acreedor, es decir, son aquellos movimientos que hacen que aumente tu saldo.
Por el contrario, si oyes hablar de un adeudo o reintegro o movimiento deudor, piensa en todos aquellos movimientos que hacen que disminuya tu saldo.

Cuanto te diriges a una entidad bancaria para abrir una cuenta, a menudo te preguntan si prefieres una cuenta corriente o una libreta de ahorros; pues bien ¿de qué estamos hablando?

Llamaremos cuenta operativa a la cuenta que utilizamos para la gestión ordinaria de tu dinero y por la que pasan todos los movimientos bancarios, es decir, en la que recibimos nuestra nómina o nuestros ingresos y en la que tenemos domiciliados nuestros pagos, de facturas mensuales, créditos, hipotecas, tarjetas, etc.. Tu relación con la entidad bancaria va a girar en torno a esta cuenta operativa.
Tú, como titular de esta cuenta, podrás ingresar o disponer de parte o de la totalidad de tu dinero libremente y cuando quieras; son depósitos que tienes siempre a la vista. Si precisas sacar una cantidad de dinero importante, conviene avisar a tu entidad bancaria uno o dos días antes para que lo tenga preparado.

Esta cuenta operativa puede llamarse cuenta corriente o libreta de ahorro, la diferencia entre ambas es únicamente el tipo de soporte, es decir, en el caso de cuenta corriente dispondrás de un talonario de cheques con los que poder hacer tus operaciones bancarias mientras que en el caso de una libreta de ahorros, dispones de una libreta como su nombre indica. Ninguna de las dos es adecuada para el ahorro y su apellido "de ahorro" en el caso de la libreta, es meramente decorativo puesto que en ambas tendrás una remuneración muy escasa y no sirven para el ahorro a medio o largo plazo. En otro artículo más adelante hablaremos del ahorro y la inversión y explicaremos de qué productos disponemos más adecuados para este fin.
Las cuentas operativas, por tanto, se caracterizan por lo siguiente:
- Liquidez total para el ingreso y la disposición de nuestro dinero.
2 - Funcionamiento sencillo: no hace falta ser máster en economía para comprender su manejo básico.
3 - Posibilidad de asociar una tarjeta de débito o de crédito a dicha cuenta.
4 - Posibilidad de domiciliar nóminas y pagos.

Otro concepto que debes conocer es que todas las cuentas operativas conllevan una comisión de administración y custodia; la verás especificada generalmente como "comisión de mantenimiento"; no suele ser demasiado elevada y generalmente es anual aunque esto depende de cada entidad bancaria. También puedes intentar negociar con tu entidad bancaria para rebajarla o suprimirla; suelen acceder en el caso de que tu cuenta operativa tenga muchos movimientos y sobre todo muchos pagos domiciliados, nómina, hipoteca, etc... 

Te habrás fijado, ya dispongas de libreta de ahorros o de cuenta corriente que tienen lo que se llama un CCC, que significa Código de Cuenta Cliente. ¿Qué significan estos números? Lo vemos con un ejemplo:
 0123 - 4567  - 89  - xxxxxxxxxx
Los cuatro primeros (0123) identifican la entidad bancaria.
Los cuatro siguientes (4567) identifican la oficina correspondiente.
Los dos siguientes (89) se llaman dígito control y es un número interno; el primero (8) sirve para identificar la entidad y la oficina; el segundo (9) es para verificar el número de tu cuenta.
Finalmente, los diez últimos números (xxxxxxxxxx) corresponden a tu número personal de cuenta. 
Dos personas que tengan cuenta operativa en la misma oficina y entidad, tendrán igual los ocho primeros números, es decir, los que identifican entidad y oficina.

Por último, todos sabéis que llamamos "titular" a la persona a cuyo nombre está abierta la cuenta. Los titulares de una cuenta pueden ser:
- Individuales: cuando la cuenta está a nombre de una sola persona.
- Mancomunada o conjunta: cuando está a nombre de dos o más titulares y se necesita la firma de todos los titulares para autorizar cualquier operación a realizar, incluido para disponer de dinero. 
- Indistinta - cuando está a nombre de dos o más titulares pero cualquiera de ellos puede realizar una operación sin necesitar que el resto lo autorice.

Acabamos con una recomendación: hay muchos y muy buenos libros en el mercado sobre estos temas pero hoy queremos especialmente recomendarte por su lenguaje claro y sencillo el libro "Finanzas personales para dummies", está escrito por Vicente Hernández Reche, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, entre otros muchos méritos. 




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