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| Fuente: El Mundo.es |
La necrópolis de los nobles egipcios desenterrada por arqueólogos españoles
El Mundo.es; 03/04/2013
No nos engañemos: aunque algunas instituciones no apuesten decididamente por el I+D, por la ciencia, por la innovación tecnológico-productiva, hay gente muy buena ahí fuera haciendo cosas. Por ejemplo, el equipo de José Manuel Galán, Director del Proyecto Djehuty en Luxor, Egipto. Después de mes y medio trabajando en la zona, regresan a España para contar el testimonio de sus descubrimientos: entre ellos, el enterramiento de dos niños de la Dinastía XVII del Antiguo Egipto, hace alrededor de 3.500 años.
José Manuel Galán Allué es Profesor de Investigación del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. Coordina el equipo del proyecto "Djehuty", dedicado a la excavación, restauración y publicación de las tumbas de Djehuty y Hery en Luxor, Egipto. Las excavaciones están financiadas por Unión Fenosa Gas y por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. A la luz de los interesantes resultados, parece que con frecuencia se acierta al invertir dinero público. El equipo del investigador ha dado con el enterramiento de cuatro personajes de una élite dinástica del 1.550 a.C, aproximadamente, perteneciente a la Dinastía XVII.
Un poco de historia para ubicarse
Sin entrar en muchos detalles sobre cronologías, diremos para situarnos que Egipto vivió diferentes períodos en los que el Alto y el Bajo Egipto estuvieron unificados, y otros en que ocurrió todo lo contrario: cada uno tuvo su propia capital. Entendemos por Alto Egipto la zona más meridional del territorio, desde el Oasis de El Fayum hasta las cataratas del Nilo que se adentran en Nubia. En el Alto Egipto está Abu Simbel, Karnak, Luxor o la presa de Asuán, por citar algunos sitios conocidos. El Bajo Egipto es la zona norte, pegada al mar y a El Cairo, con ciudades como Menfis o Heliopolis. Esta nomenclatura puede ser poco intuitiva, ya que el "Alto Egipto" se encuentra abajo y el "Bajo Egipto" se encuentra arriba.
Situados en el espacio, conviene situarse en el tiempo: los períodos se establecen por criterios políticos, como el hecho de que un faraón gobierne para todos los egipcios del Alto y el Bajo Egipto. En la iconografía egipcia se representa al faraón con un sombrero o corona del Bajo Egipto cuando gobierna este territorio, con uno del Alto Egipto cuando hace lo propio en el sur, o de ambos a la vez cuando las dos regiones se hallaban unificadas.
Un ejercicio fácil: si vemos esta representación de un faraón ya sabemos si podemos ubicarlo en un período de unificación o no. ¿Os atrevéis?
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| Faraón del Alto y Bajo Egipto, con la corona doble Fuente: www.egiptología.com |
En el Imperio Antiguo, en el Medio y en el Nuevo todo Egipto estuvo unificado. Entre ellos, existen los llamados Períodos Intermedios, en que ocurría todo lo contrario. El poder central era débil y adquirían gran poder los nomarcas o gobernantes locales. Durante las unificaciones existía la figura de un rey poderoso que aglutinaba el poder divino y real en la figura del faraón. En cada período, hay dinastías, que se numeran con números romanos.
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| La estrella rosa marca la ubicación de Dra Abu el-Naga |
Las dinastías estudiadas por el equipo de "Djehuty" corresponden a la Dinastía XVII, del Segundo Período Intermedio, y XVIII, inicios del Imperio Nuevo. Recordemos que las pirámides se hicieron cerca de mil años antes, en el Imperio Antiguo (Dinastías III y IV).
El Segundo Período Intermedio es quizá el más oscuro de la historia de Egipto. Quedan muy pocos monumentos de este momento histórico. Las Dinastías XV y XVI se distinguieron por el dominio de unas gentes asiáticas que llevaban penetrando pacíficamente en Egipto desde el Imperio Medio. Eran nómadas, y se denominaron hicsos. Procedían de Palestina y Canáan, y quizá buscaban trabajo y subsistencia. Aportaron muchas cosas a Egipto, en el campo de las artes y las letras, el uso del bronce y novedades bélicas como el carro de guerra, la armadura de escamas y el hacha de tubo. Su principal ciudad fue Avaris, en el Delta, y su primer rey Salitis. La XV y la XVI fueron Dinastías gobernadas por hicsos.
La XVII fue una dinastía tebana paralela al control hicso. Recordemos que Tebas se encuentra en el Alto Egipto. En general, los hicsos dominaban el Bajo Egipto, la zona del Delta, mientras que los independientes tebanos gobernaban en el Alto Egipto. Los tebanos se fortalecieron y expulsaron a los hicsos de sus dominios, imponiendo su propia dinastía: el primero de sus reyes fue Antef V, aunque luego llegaron otros como Tao, Tao II o Kamose.
Una momia muy curiosa y el fin de una dinastía extranjera
La momia de Tao II presenta heridas mortales en el cráneo, y se especula que pudo ser consecuencia de la guerra con los hicsos. Kamose asedió Avaris y luchó contra el hicso Apopis.
Si queréis ver la imagen de la momia, pinchad en este enlace.
La Dinastía XVII terminó con la victoria tebana sobre los hicsos, lo que desembocó en un nuevo período de reunificación. Como ya hemos comentado antes: un faraón para los dos Egiptos, el Alto y el Bajo. La capital se estableció en Tebas (no podía ser de otra forma), y se inicia el Reino o Imperio Nuevo, con figuras tan conocidas como Tutmosis, Hatshepsut, Akhenaton o Tutankhamon (Dinastía XVIII, todos ellos).
El descubrimiento de los arqueólogos españoles
Ahora que estamos ubicados espacio-temporalmente, veamos qué han descubierto los científicos españoles en la colina de Dra Abu el-Naga de la antigua Tebas. Curiosamente, el yacimiento se halla sobre un poblado moderno y habitado.
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| Esfinge y pirámide de Keops, de la Dinastía IV |
Los arqueólogos españoles han encontrado los enterramientos de dos niños que tenían unos 4 o 5 años. Desenterraron el sarcófago de madera intacto de un niño no identificado cuyo cuerpo se ha conservado en un sudario de lino. El ataúd mide unos 90 centímetros de longitud y, aunque no hay inscripciones, los egiptólogos creen que debía ser el hijo de un dignatario de la época. Según afirman, "Junto a él se han hallado varias figurillas funerarias ('shabtis') de madera y linos escritos dedicados a Ahmose-sapair, un príncipe heredero que vivió en la transición de la dinastía XVII y XVIII y que murió cuando tenía también 4 o 5 años y fue venerado durante siglos como un santo en la necrópolis".
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| Descubrimiento de los arqueólogos de Djehuty |
También han encontrado inscripciones del príncipe Intefmose. Una de ellas es la parte de un obelisco de caliza. Hasta ahora sólo se conocían dos objetos relacionados con este personaje que lo identifican como uno de los hijos del rey Sobekemsaf, que reinó a comienzos de la dinastía XVII.
El cuarto enterramiento pertenece a un individuo que se autodefine como el dignatario portavoz de Nejen, que es un santuario al sur de Tebas. Se llamaba Ahhotep. Galán afirma: "De él hemos encontrado tres figurillas de barro pintadas y escritas con su nombre dentro de sarcófagos de barro también con inscripción. Una de las piezas está envuelta en nueve telas de lino que también están escritas con su nombre lo que lo convierte en un hallazgo excepcional y único".
El proyecto Djehuty
El marco de estos descubrimientos lo encontramos en la campaña de excavación de las tumbas del escriba real Djehuty (1470 a.C), que fue el supervisor del Tesoro de la reina Hatshepsut, y de Hery, un cortesano que vivió 50 años antes que Djehuty. Por lo tanto, personajes ya del Imperio Nuevo, del que se tiene más información que del Segundo Período Intermedio citado. Las tumbas de Djehuty y de Hery, excavadas en la falda sur de la colina rocosa de Dra Abu el-Naga, fueron descubiertas nada más y nada menos que por J. F. Champollion, a comienzos del siglo XIX, y es donde trabaja el equipo de arqueólogos españoles. En su web podéis encontrar más información sobre su apasionante estudio. Incluso, podéis hacer una visita virtual a la Tumba de Djehuty.
Como siempre, os invitamos a participar y proponernos temas para que desarrollemos en el blog, a través de Twitter, Facebook o de los comentarios. Por ejemplo, si os interesa la historia de algún faraón en concreto, o algún asunto de Egiptología.
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