miércoles, 15 de mayo de 2013

Viajes y salud: "Durante el viaje"

Hace un mes iniciamos una serie de artículos relacionados con la salud a la hora de emprender un viaje. Recordaréis que os indicamos algunas recomendaciones sanitarias a tener en cuenta antes de nuestra partida. Pues bien, hoy os traemos al "desván de la salud"  algunos consejos a tener en cuenta durante nuestro viaje, ya sea por vacaciones o por trabajo. El objetivo es que nuestra estancia no sea un fracaso por molestos, y a veces muy serios, problemas de salud. Allá va ... 

Los problemas de salud más habituales que podemos contraer durante nuestro viaje son los relacionados con la ingesta de alimentos y de agua, es decir, los problemas intestinales. La diarrea del viajero o venganza de Moctezuma es una causa relativamente frecuente de "arruinarnos" las vacaciones y es lo que tratamos de evitar con los siguientes consejos. Recuerda, como ya explicamos en el anterior artículo sobre este tema, que las soluciones de rehidratación oral (sueros orales) y un antidiareico como la loperamida no deben faltar en tu botiquín de viaje.


1º Respecto a los alimentos: Procura ser muy prudente con los alimentos que ingieras durante tu viaje e intenta seleccionarlos bien, especialmente en países donde las elevadas temperaturas favorecen la proliferación de bacterias. Elige bien el lugar donde vas a comer o a cenar y sigue tu instinto respecto a las condiciones higiénicas del local. La transmisión a través de las manos de quienes manipulan los alimentos no es para nada infrecuente. Cuidado con los puestos callejeros y aquellos locales donde no percibas una buena higiene o infraestructura suficiente para asegurar la calidad de las comidas. Algunas puntualizaciones:

- La fruta debes pelarla tú mismo y con cubiertos limpios.
- No consumas verduras si te parecen que no están suficientemente cocinadas.
- Evita ensaladas, salsas, repostería y helados en bufés donde estén a la intemperie, sin cubrir al menos con un cristal protector.

- No consumas huevos que te parezcan poco hechos o lácteos si no están conservados adecuadamente, por ejemplo, fuera de frigorífico.
- No tomes carnes, pescados o mariscos crudos o poco cocinados.
- Cuidado con los pescados, de mar o de río, de algunos países tropicales, sobre todo: Mar Caribe, Océano Pacífico y Océano Indico; existen estudios que demuestran que en estas zonas es mayor el riesgo de infección alimentaria a través de pescados, la gran variedad de especies que existen en estos puntos geográficos hace que no siempre sean suficientemente conocidos para una  adecuada preparación.

2º Respecto al agua:

- Consume siempre, y aquí no hay excepciones, agua embotellada, hervida o mineral.
- Cuidado con las bebidas calientes: café, infusiones, caldos ... si sospechas que no han hervido lo suficiente.
- Exige que refrescos, zumos, agua ... sean abiertos en tu presencia. Sospecha de la bebida que te sirvan ya abierta, aunque esté en una botella aparentemente segura.
- Evita el hielo si no tienes garantías de que se ha utilizado agua potabilizada. De nada sirve beber un vaso de agua mineral si luego la enfriamos con hielo de agua "del grifo". 

3º Miscelánea de interés:

- Evita bañarte en lagos, charcas, ríos ... poco recomedables. En algunos países no son raras las infecciones transmitidas por parásitos que viven en estas aguas. Especial cuidado en aguas poco profundas, de flujo lento y vegetación abundante adyacente.
- No camines descalzo en arrozales o lagunas embarradas.
- Si te bañas en el mar, infórmate sobre presencia de medusas y otras especies venenosas. Arañazos con corales o arrecifes pueden ser fuente de infecciones locales.
- Evita el contacto con animales que aparentemente parecen domésticos, sobre todo perros, por el riesgo de transmisión de rabia, entre otras cosas. Cuidado también con murciélagos, monos y ardillas por la transmisión de otras enfermedades.
- No te olvides tampoco de las enfermedades de transmisión sexual y toma las medidas de protección oportunas sobre todo en aquellas zonas donde el turismo sexual es un atrayente para determinados turistas.


Conclusión final: Releyendo el artículo puede dar la sensación de que para disfrutar de unas buenas vacaciones debemos convertirnos en un ser paranoico con nuestro entorno, no comer, no beber e intentar no salir de nuestro hotel para evitar peligros. Nada más lejos de nuestra intención. Si analizas cuidadosamente, no te decimos nada que no te indique tu sentido común; solo "refrescamos" algunas ideas que seguro ya conoces. Entenderás que tampoco es lo mismo viajar a Dinamarca que a Mozambique, vaya por delante nuestro respeto y admiración a este último país pero las estadísticas sobre prevalencias de riesgos sanitarios así lo indican. 

Para finalizar y, como siempre, si quieres puedes ampliar nuestros consejos con tu experiencia a través de este blog o de nuestras redes sociales. 
El próximo mes nos detendremos en las cuestiones sanitarias a considerar cuando regresamos de nuestro viaje.

¡ A viajar !








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