jueves, 16 de mayo de 2013

La regla de las 3 R

En el año 2004 y con una segunda edición en el 2007, el por entonces Ministerio de Industria, Turismo y Comercio publicó una guía práctica sobre el consumo eficiente y responsable de nuestros recursos energéticos. En dicha guía se explica la importancia de la llamada "regla de las 3 R" respecto al tratamiento doméstico de residuos urbanos. Algunos de los consejos que en ella se ofrecen nos parecen muy prácticos y es por ello que hoy os traemos un resumen de algunas de estas recomendaciones, las que nos han parecido especialmente prácticas en nuestro ámbito. ¿Quieres saber en qué consiste esta regla? Pues empezamos.

La regla de las 3 R es una forma sistemática de abordar el problema de las basuras domésticas, es decir, de la necesidad de " Reducir, Reutilizar y Reciclar " nuestros residuos urbanos. Minimizar los problemas originados por las basuras domésticas depende en gran medida de los consumidores. Y, ¿cómo podemos contribuir a mejorar este asunto?


1º - Reduciendo la basura que producimos: 

- Intenta ser cuidadoso con los productos de "usar y tirar": servilletas de papel, vasos de plástico, manteles desechables... y procura que aunque los utilices puntualmente, no sean de uso diario.   
- Afortunadamente, en la mayoría de los comercios se han retirado ya las bolsas de plástico; aún así procura llevar siempre una bolsa o carrito cuando vayas a comprar en comercios donde aún las ofrecen y rechaza su uso.
- No adquieras productos con envases o empaquetados que no cumplan una función imprescindible desde el punto de vista de la conservación y traslado a nuestra casa.
- Si es posible, adquiere envases familiares, preferibles a los individuales o de pequeñas dosis que deberían evitarse.


2º - Reutilizando los productos:

- Trata de reutilizar los productos en la medida de lo posible antes de que se conviertan en residuos, es decir, intenta sacarle todo el partido que puedas en casa y luego reincorpóralo al circuito comercial. Esto era más habitual hace un tiempo, como es el caso de aquellas botellas de vidrio que retornabas a la tienda cuando ya estaban vacías: refrescos, cervezas ... ¿te acuerdas?
- Otro ejemplo podría ser el uso de pilas recargables. Las pilas y baterías son de los residuos más "peligrosos" para nuestro medio ambiente. La utilización de dichas pilas recargables es una buena forma de reutilización de productos.


3º Reciclando la basura que vamos a desechar:

- Como ya sabéis consiste en devolver al ciclo productivo los materiales presentes en los residuos para, después de un tratamiento, reincorporarlos al mismo proceso. Los materiales con más porcentaje de reciclado son el papel, el vidrio y los metales... Existe ya tecnología para transformar gomas y plásticos en combustibles líquidos y gaseosos.
- Localiza en tu ciudad no sólo los contenedores para envases, orgánicos y papel, sino también los necesarios para reciclar vidrios, pilas, medicamentos, telas, ropa, muebles... La instalación de puntos limpios en las ciudades han facilitado mucho esta tarea. Infórmate si hay alguno disponible en tu localidad.

Valgan estos sencillos consejos para iniciar nuestro compromiso no sólo con la conservación de nuestro medio ambiente sino para estimular el ahorro energético y económico. Y tú, ¿qué opinas?








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