lunes, 10 de junio de 2013

Recomendaciones para la gastroenteritis

La gastroenteritis es la inflamación de la pared del estómago y el intestino, generalmente de corta duración y producida por distintas causas. La más frecuente son las infecciones: virus como rotavirus o enterovirus, entre otros, y bacterias como la salmonella y el campylobacter, más frecuentes en verano. La mayoría de vosotros habréis sufrido esta molesta afección alguna vez, generalmente en el momento menos oportuno y por eso ya sabéis lo importante que es reponerse lo antes posible. Hoy os vamos a ofrecer algunos consejos que os van a ayudar y os explicaremos algunas ideas importantes.

fuente: utrerasalud.blogspot

¿Qué síntomas tiene?

- Normalmente suelen comenzar entre las 4 y 48 horas después de producirse la infección y puede prolongarse varios días según el germen que la ha producido y las defensas del organismo.

- Lo más frecuente es la diarrea; como ya sabéis es el aumento del número de deposiciones diarias, más blandas que de lo habitual. Es importante que te fijes si contienen sangre o pus porque esto puede matizar el diagnóstico.

fuente:cosasdesalud.es

- Otros síntomas:

 Vómitos.

 Dolor abdominal tipo retortijón.

 Inapetencia.

 Fiebre (no siempre presente).

 Alteraciones del estado general.

¿Qué tengo que hacer?

- Ten paciencia. La diarrea se corrige espontáneamente en pocos días y NO requiere, salvo en algunas ocasiones, ninguna medicación especial y mucho menos antibióticos.

- No te automediques con antidiarreicos como la loperamida (fortasec); lo único que conseguirás es frenar un poco la diarrea pero lo más probable es que vuelva a aparecer a los pocos días porque con estos medicamentos no desaparece la infección.

- La diarrea causada por infección puede ser contagiosa. Extrema la higiene de tus manos y de los objetos que utilices para no contagiar a los de tu entorno.

fuente: cuidadoinfantil.net
- Lo más importante es prevenir o tratar la deshidratación. Para ello debes beber los líquidos adecuados. Tienes dos opciones:

- Prepara tú una limonada alcalina: En un litro de agua mineral o hervida por ti, añade el zumo de dos limones, una cucharadita pequeña o la punta de un cuchillo de bicarbonato, otra de sal y otra de azúcar. Si eres hipertenso, puedes prescindir de la sal o echa menos y si eres diabético, utiliza otro edulcorante en lugar de azúcar. Este preparado puedes guardarlo en la nevera y beber cuanto quieras, preferiblemente a sorbos pequeños, a un ritmo de uno o dos sorbitos cada 10 - 15 minutos.

- En farmacia hay sueros orales ya preparados y adaptados a cualquier edad, generalmente se disuelven en medio litro o un litro de agua, según la marca; lo tendrás explicado en el prospecto.

Atención: 

-Tanto si optas por hacer tú la limonada como si prefieres comprar el suero en la farmacia, recuerda que una vez preparado, dura 24 horas aproximadamente y conviene que a diario prepares el litro o litro y medio de suero que te vas a beber y, lo que sobre, al día siguiente lo deseches. 

- Recuerda que el suero NO es curativo, su función es la de hidratarte lo necesario hasta que la gastroenteritis, como ya hemos dicho autolimitada, vaya cediendo. No esperes que por el hecho de beber suero ya "vas a curarte al día siguiente".

¿Y las bebidas isotónicas?

Desde hace ya algún tiempo oímos cómo se recomienda en caso de gastroenteritis, la ingesta de bebidas isotónicas (no diremos nombres pero seguro que todos conocéis). Es verdad que por su composición con sales y azúcares no las hace completamente descartables y sería una opción adecuada en el caso de que no tuviéramos otra alternativa. Sin embargo, existen unas directrices basadas en recomendaciones de la OMS sobre la composición que deben tener los preparados específicos para la gastroenteritis y estas bebidas isotónicas no se ajustan estrictamente a estas recomendaciones. Ten especial cuidado con esto en el caso de los niños; con frecuencia optamos por este tipo de bebidas porque otros preparados "no les gusta" pero recuerda que no es la mejor opción, dado que los niños tienen mayor riesgo de deshidratación y debemos asegurarnos de hacer lo correcto.

¿Qué dieta debo seguir?

No tomes alimentos sólidos en las 12-24 primeras horas, sólo líquidos. Después comienza con alimentos astringentes, en pequeñas cantidades.

- Infusiones de té o manzanilla.
- Sopa de arroz, puré de patatas y zanahorias.
- Pescado cocido o hervido.
- Pollo u otra ave a la plancha o cocido.
- Plan blanco tostado.
- Frutas: manzana oxidada con unas gotas de limón o rallada, plátano maduro.


En general:

- No tomes leche ni derivados, en todo caso algún yogur natural cuando ya notes una mejoría franca.
- No tomes dulces: chocolates, pastelería ...
- Evita grasas: embutidos o comida industrial.
- Evita bebidas muy frías y carbonatadas así como refrescos con gas.

¿Cuándo debo consultar a mi médico?

- En los niños pequeños, en especial menores de tres meses, siempre. Los niños tienen mayor riesgo de deshidratación, sobre todo si además de diarrea tienen fiebre o vomitan. Un niño deshidratado suele estar más adormilado, tiene mucha sed, orina poco, la piel y las mucosas de los labios parecen secas, llora sin lágrimas y en los muy pequeños se pueden percibir las fontanelas algo más hundidas.

fuente: familiaysalud.blogspot
- En los ancianos o adultos como muchas patologías o enfermedades crónicas como hipertensos y diabéticos, también se recomienda consultar al médico en caso de que además de diarrea aparezca fiebre o vómitos o bien si las deposiciones son muy abundantes o numerosas. En los ancianos la deshidratación puede manifestarse con síntomas como desorientación, caídas, inapetencia, etc... 

- En el resto de adultos, se debe consultar si aparece fiebre muy elevada, si hay mucha afectación del estado general, si el dolor abdominal es importante o si vemos sangre o pus en las deposiciones. En estos casos, tu médico valorará si solicita un coprocultivo o análisis de las deposiciones para descartar que la infección se ha producido por una bacteria, como la salmonella, en cuyo caso, puede necesitarse un antibiótico.

Para finalizar, os recordamos la importancia de mantener unas normas básicas preventivas como la correcta higiene de manos, para evitar transmisiones y extremar la precaución cuando, sobre todo en verano, comemos fuera de casa. Vigila los lácteos, huevos y salsas que los contienen como mayonesas y similares y asegúrate de cumplir las recomendaciones de conservación. ¿Te animas a añadir más consejos?


fuente: ellahoy.es

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