Cómo evitar el síndrome postvacacional

En los actuales tiempos, en los que es un lujo disponer de un buen trabajo en nuestro país, parece que no es muy correcto hablar de depresión ocasionada por retornar al trabajo; sin embargo, se trata de un síndrome que mucha gente sufre cuando acaban sus vacaciones y, es por esto, por lo que hoy queremos ofreceros alguna información sobre en qué consiste este síndrome y cómo podemos minimizarlo. La sensación de apatía y desánimo, así como la irritabilidad son síntomas frecuentes y reconocibles en las personas que sufren de este cuadro postvacacional.

¿Que es el llamado síndrome postvacacional?

- A la mayoría de nosotros nos cuesta volver al trabajo tras la merecida pausa vacacional.

- Exige volver a adaptarnos a los horarios, las rutinas y las actividades laborales.

- Este periodo de adaptación a nuestra rutina habitual suele durar una media de 4 a 7 días y es más prolongado y acusado cuanto más tiempo hemos estado de vacaciones.

- Los síntomas más habituales son: cierta tristeza, irritabilidad, alteraciones motivacionales e incluso alteraciones del sueño, de la memoria, de la atención y de la concentración. 

- Pese a todo, la mayoría de los especialistas en Salud Mental dudan de que pueda hablarse realmente de depresión y consideran que se trata de un fenómeno más mediático que clínico.

Consejos para evitar el síndrome postvacacional

1 - Adelanta el retorno de tus vacaciones; programa la vuelta a casa dejando un par de días libres antes de volver al trabajo.

2 - Intenta descansar los 3-4 días previos a la incorporación al trabajo. Procura dormir bien, las horas adecuadas. Evita la siesta si luego, cuando empieces a trabajar, no vas a poder disfrutarla. Procura no levantarte muy tarde si luego vas a tener que madrugar.

3 - Cuida la alimentación y trata de llevar unos hábitos de vida saludables que te hagan sentir físicamente bien.

4 - Valora positivamente las comodidades de tu hogar. Por muy bien que lo pases en vacaciones, siempre es un gusto volver a tu casa, tu cama, tu barrio, etc... pasado un tiempo.

5 - Tómate con filosofía el primer día. No pienses demasiado en lo bien que pasaste tus vacaciones y lo duro que es volver al trabajo. De nada servirá amargarte sin sentido. Considera tu primer día como una jornada laboral más.

6 - Evita los pensamientos recurrentes. Dar vueltas en la cabeza una y otra vez sólo te llevará a la ansiedad y a la falta de control sobre ti mismo.

7 - Incorpórate paulatinamente a tus responsabilidades laborales y no pretendas el primer día rendir al 100% o poner al día todas tus tareas. Tómate tu tiempo con lo que dejaste pendiente antes de irte de vacaciones. Márcate unos objetivos en tu primera semana de trabajo que sean fáciles de conseguir y poco a poco irás recuperando el ritmo de trabajo.

8 - Pon límites y aprende a decir que no. Frena las exigencias, las prisas y las impaciencias de los que te rodean o de ti mismo diciendo no. Cada cosa, a su tiempo.

9 - Piensa en los aspectos positivos de tu trabajo; aunque a veces no te lo parezca, seguro que los encuentras. El reencuentro con tus compañeros de trabajo hará seguro el retorno más agradable. Sin duda, a lo largo de nuestra jornada laboral también pasan cosas buenas. Tienes que estar atento a los pequeños detalles que humanizan nuestro trabajo y nos ayudan a ser conscientes de lo bueno que nos rodea.

10 - Programa y organiza tus actividades de ocio preferidas para el tiempo libre y que sirvan de aliciente durante tus jornadas. Si te gusta hacer deporte, inicia alguna actividad; aprovecha las horas libres para aquello que te gusta y te proporciona satisfacción. Si no consigues tener tiempo para divertirte, es que no estás organizando bien tu tiempo.

11- Si todo lo ves negativo en tu trabajo, piensa en todas las personas que no tienen empleo y tienen grandes dificultades para acceder a las necesidades básicas y piensa en los que cada día tienen que patearse la calle intentando encontrar un trabajo digno.

En resumen, lo fundamental es tener paciencia; es un síndrome pasajero que desaparecerá una vez te hayas encarrilado nuevamente en tu rutina. Es cuestión de actitud y tiempo. Como ves, todas estas recomendaciones son sencillas y fáciles de llevar a cabo. Sin duda te ayudarán a tener un retorno al trabajo más placentero.