Bienvenidos a “El
color de la vida”. Vamos a inaugurar esta sección con una pieza musical de Ferdinand
“Jelly Roll” Morton, autoproclamado “creador del jazz”. Nació en Louisiana y
pronto estudió música, concretamente se decantó por piano. Vivió con su madrina,
tras morir sus padres, en un prostíbulo de New Orléans, donde aprendió a tocar
en público y a llevar una pistola consigo. Pasó varias veces por la cárcel e
incluso llegó a fugarse de la misma.
Cuenta una anécdota que en cierta ocasión fue expulsado de un salón. Respondió yéndose al salón de enfrente, tocando el piano y llevándose a toda la clientela, con lo que consiguió enfurecer al propietario que le había despedido.
Trabajó como pianista en el mítico barrio de Storyville, cuna del jazz. Más tarde, probó suerte en Chicago, en California y en Nueva York, donde hizo distintas grabaciones. Grabó con el grupo “Red Hot Peppers”. Finalmente murió en Los Ángeles por una afección asmática. Su apodo “Jelly Roll” procede de un típico pastel americano con forma redondeada y mermelada.
Cuenta una anécdota que en cierta ocasión fue expulsado de un salón. Respondió yéndose al salón de enfrente, tocando el piano y llevándose a toda la clientela, con lo que consiguió enfurecer al propietario que le había despedido.
Trabajó como pianista en el mítico barrio de Storyville, cuna del jazz. Más tarde, probó suerte en Chicago, en California y en Nueva York, donde hizo distintas grabaciones. Grabó con el grupo “Red Hot Peppers”. Finalmente murió en Los Ángeles por una afección asmática. Su apodo “Jelly Roll” procede de un típico pastel americano con forma redondeada y mermelada.
Hoy os traemos una
de sus piezas clásicas, el Original Jelly Roll Blues, de 1915. Imaginad un
saloon en la Storyville, abarrotado de gente, con el ambiente muy cargado, y al
genial Jelly Roll a las teclas de su piano. Podéis disfrutar de esta joya pulsando el Play en el reproductor MP3 de la página principal del blog. ¡Que lo disfrutéis!
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