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| Fuente: forextv.com |
Para este fin de semana os proponemos una actividad audiovisual y cinematográfica: ya hemos visto las cinco nominadas a mejor largometraje de animación para los Óscar 2013 y todas ellas merecen la pena. El cine de animación está a un nivel altísimo, tanto en su formato de animación digital como en el más casero stop-motion. Grandes guionistas, productores, compositores, fotógrafos y directores trabajan para Aardman o Walt Disney Studios, logrando películas que si bien están nominadas a largometraje de animación, podrían llevarse la estatuilla a mejor film de imagen real. Y si no ocurre así, suponemos que es por respeto a los actores y actrices de "carne y hueso". Sin ir más lejos, el film de Pixar Wall-E fue la obra más talentosa de su generación y en la trastienda de los Óscar se comentaba que su óscar a largometraje animado podría haberse quedado corto, sin desmerecer a la brillante Slumdog Millionaire.
Vayamos por partes:
1. Rompe Ralph es un experimento nostálgico de Walt Disney Studios. Reconstruye la vida de Ralph, un villano de videojuegos que se ha cansado de romper y destruir cosas y decide probar suerte en otros juegos. Es un film de impronta Disney, lo que trae consigo sus pros y sus contras: a favor, una elevada calidad artística, guiones divertidos y capacidad de provocar un torrente de sentimientos. En contra, las moralejas muy masticadas. Especialmente indicadas para los que hemos gastado monedillas en los recreativos: ver a los personajes de Street Fightet o Sugar Rush no tiene precio. Desprende nostalgia a cada píxel. Es original y fresca y puede ser la "tapada" de los Óscar, donde todo el mundo apuesta por Píxar o Burton para esta categoría.
2. Brave. La obra de Píxar queda un poco lejos, a nuestro juicio, de otros films de la casa. Bien es cierto que la animación del pelo de Mérida, la protagonista, merece una estatuílla por sí solo. Es la historia de una guerrera de la Escocia Medieval que lucha contra la subestimación de sus cualidades por el mero hecho de ser una mujer. El guion es previsible, la mecánica monótona, pasan pocas cosas, y uno está esperando todo el tiempo a que ocurra algo sorprendente que nunca llega a ocurrir. No hay giros inesperados y el argumento resulta plano y simplón, algo inusual en el mundo Píxar. Ni siquiera el humor es especialmente ingenioso. Música y ambientación son bonitas, eso sí. Y técnicamente, es para nosotros la mejor de las cinco.
Hasta aquí el cine de animación digital. Las tres siguientes están realizadas en Stop-Motion, una técnica que consiste en animar secuencias de fotografías a una velocidad de frame que permite que el ojo humano no distinga que son fotos. Se utilizan para animar marionetas o puppets y decorados con un asombroso realismo.
3. Frankenweenie. Directamente desde la mente de Tim Burton, la historia del perrito Sparky nos llega al corazón. Es una adaptación burtoniana del clásico Frankestein, con hordas de monstruos-mascota y toda la imaginación del genial director para recrear un pueblo de la Nueva Holanda americana. Lo mejor: la imaginería de Burton. Decorados de gran belleza gótica (las mariposas, las cometas, los cementerios...), personajes inolvidables (la niña del gato es uno de los mejores personajes creados por Tim Burton), niños inteligentes y deliciosamente diabólicos, o una música a la altura (de la batuta de su inseparable Danny Elfman). Tiene algunas pegas: la historia es muy manida, y la película previsible a pesar de las innovaciones burtonianas. Quizá algo edulcorada, incluso, acostumbrados a la excentricidad de otras obras como Pesadilla Antes de Navidad o La Novia Cadáver. A nuestro gusto, algo inferior a estas dos películas, dotadas de canciones y de una BSO superior. Hay que verla como quien lee la mente del magnífico realizador, y como la más hermosa estéticamente de las cinco propuestas. Para nosotros, insuficientes argumentos para recibir el Óscar.
4. Piratas! Aardman tiene un problema: cada película que hacen es inferior a la anterior. Venimos observando esta tendencia: Chiken-run, Wallace y Gromit (1 y 2), y ahora Piratas! Sin contar Arthur Christmas, que es animación digital. El estudio realiza sus films con puppets de plastilina. Piratas! es la original y divertida historia de un grupo de piratas fracasados que quieren llevarse el premio a mejor pirata del año. Los personajes son simpáticos, la historia facilona, y su humor ingenioso y divertido. Peeeero, está muy lejos del humor ácido, transgresor y diferente de Chiken-run y de La Maldición de las Verduras. Van perdiendo fuelle y ganando dinero, probablemente. Ahora su target comercial es un público más amplio y eso se nota en sus películas, más edulcoradas e infantiles. Dicho lo cual, su vista es muy recomendable para la salud. Del doblaje de Iniesta preferimos no hablar por respeto al jugador y a su madre. Sólo diremos que habría que ver a un doblador en paro tirando penaltis.
5. El alucinante mundo de Norman. Por fin llegamos a nuestra favorita. Chris Butler y Sam Fell se inventan una joya de animación con nostalgia setentera y sabor a pelis de monstruos, extraterrestres y sangre verde ácida. Todo en ella es frescura: personajes bien creados, un ritmo desenfrenado, ausencia de subrayados estériles, y un guión tan divertido y ácido como le pedíamos a Aardman. Tiene momentos sobresalientes, como el paseo en coche con el zombi sentado entre los niños y la madre hablando del tráfico. Está a un nivel altísimo, aunque técnicamente desfallezca algo ante la experiencia y el brillo de Burton, Píxar o la propia Disney. Cuenta la historia de Norman, un niño que ve a los seres fallecidos aunque, por supuesto, nadie lo creerá.
Resumiendo: si hubiera categorías dentro del cine de animación, Tim Burton se llevaría el Óscar a Dirección Artística y BSO, Píxar a los Efectos Técnicos y Especiales, o Disney a guión y producción... Pero como hay que darle el Óscar a alguna, para nosotros el agraciado es Norman. Probablemente no se lo lleve, porque quizá no es la mejor en casi ningún apartado. No obstante, para los que hemos seguido la trayectoria de los grandes estudios, El alucinante mundo de Norman es frescura, y en conjunto nos parece la más completa de todas ellas.
Nos gustaría que aportéis vuestras opiniones sobre las películas y apostéis por vuestra favorita.
Y a los que nos gusta la animación estamos de enhorabuena: este verano tendremos en las pantallas Monstruos 2. No diréis que no echáis en falta al gran Mike Wazowski. Ahí va el trailer:
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