"El año de Verdi"

Giuseppe Verdi
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En 2013 se cumplen 200 años del nacimiento de Giuseppe Verdi y ello se conmemora en Europa con numerosos eventos musicales. "El año de Verdi" estará salpicado de óperas como Nabucco, Rigoletto o La Traviata, que llenarán los teatros de muchos países del mundo. En "El color de la vida" brindamos homenaje al compositor con unas pinceladas de su biografía y poniendo una conocida pieza de "Nabucco" en el reproductor de música de la portada del blog. No perdemos de vista a otro excepcional compositor romántico del siglo XIX, Richard Wagner, que también cumple 200 años de su nacimiento, y al cual dedicaremos otro espacio en futuras semanas.

Joseph-Fortunin-François, Giuseppe Verdi, nació el 10 de octubre de 1813 en Roncole, un pueblo del ducado de Parma (por entonces, perteneciente a Francia). Era hijo de propietarios de una modesta tienda de Roncole. Fue en la parroquia del pueblo donde desarrolló sus aptitudes: aprendió primero a leer y a escribir gracias al sacerdote. Más tarde, con tan solo diez años, se hizo cargo del órgano de la iglesia. 

Un comerciante de vinos y especias del albergue de Roncole lo descubrió. Antonio Berezzi era también director de la Filarmonici, u orquesta de aficionados de la ciudad. Verdi desarrolló con él sus conocimientos musicales, que lo impulsaron a adaptar para la sociedad musical de Busseto la obertura de El Barbero de Sevilla, de Rossini.

Casa natal de Verdi
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Uno de los eventos que más le marcaron en vida ocurrió en Junio de 1832, cuando el Conservatorio de Milán lo rechazó a la edad de 18 años. Con ayuda de Berezzi, la familia de Verdi se instaló en Milán en 1839. El director de La Scala le encargó un proyecto: Oberto Conde di San Bonifacio, que tuvo bastante éxito en catorce representaciones.

En 1842 adaptó el libreto "Nabuchodonosor", estrenado en Milán el 9 de marzo de 1842 con la voz de Giuseppina Strepponi en el papel de Abigail. Fue un éxito que ensalzaba el patriotismo del pueblo italiano contra la ocupación austríaca, representado por la opresión del pueblo asirio sobre el judío.

Verdi compró más tarde una casa en Busseto, donde residió con la soprano italiana Giuseppina Strepponi, ya por entonces su esposa. Allí compuso sus grandes éxitos: Rigoletto (1851), El Trovador (1853), La Traviata (1853) o Un baile de máscaras (1859).

Giuseppina Strepponi
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Si algo puede decirse de Verdi es que era un música "comprometido" con la situación política de su país. Los revolucionarios italianos desarrollaron un curioso acrónimo: empezaron a escribir "Viva VERDI" en todas las calles. V.E.R.D.I. podía ser leído como "Vittorio Emanuele Re D'Italia" ("Víctor Manuel, Rey de Italia"). "Viva VERDI" identificaba a quienes aspiraban a una Italia unida bajo el cetro de Víctor Manuel II, en ese entonces Rey de Cerdeña.

En sus últimos años compuso más obras como Aida, Requiem, Otello o Falstaff. Verdi murió en Milán el 27 de enero de 1901 a causa de un derrame cerebral. Su entierro suscitó gran conmoción popular. Al paso del cortejo fúnebre el público entonó espontáneamente el coro de los esclavos de Nabucco ("Va pensiero sull'ali dorate"). En su honor, podéis escuchar en la portada del blog la famosa pieza.