La Capilla Sixtina se prepara para el cónclave
Las estrellas del escenario son las dos estufas de hierro colado que servirán para quemar las papeletas de las votaciones.
El País.com, 09/03/2013.
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| Fuente: www.primeroscristianos.com |
La elección del nuevo Pontífice es un acontecimiento importante desde el punto de vista histórico y los medios están realizando un seguimiento a la altura de las circunstancias. En "La ventana" os damos las claves del proceso de elección, conocido como Cónclave, para comprender los conceptos que oiremos con asiduidad estos días. Finalmente, no os perdáis las anécdotas que abordamos al final de la entrada: fumatas que se resisten a ser blancas o partidos de fútbol que alteran horarios.
¿Quién elige al Papa?
Al principio, el Papa y los obispos eran elegidos por el clero y por el pueblo, allá en la Roma de los primeros siglos del primer milenio. En el Concilio de Nicea del siglo IV se establece que sólo el clero elija al Papa, mientras que los laicos y la aristocracia se limitan a dar su consenso. En 769, el Concilio de Letrán excluye a los laicos de la consagración y limita su papel al derecho de aclamar al elector. Con Nicolás II (“In nomine Domini”, Concilio de Letrán 1059) la elección del Papa pasa exclusivamente a los cardenales, y en particular a los cardenales-obispos. Actualmente, las normas que rigen el proceso de elección de un nuevo Pontífice se hallan en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, sobre la vacante de la Sede Apostólica y la elección del Romano Pontífice, del 22 de febrero 1996. Se basan en normas de siglos de antigüedad.
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| La elección del Papa "llega" a los Cardenales por inspiración del Espíritu Santo |
La muerte o renuncia de un Pontífice inicia un período denominado Sede Vacante. Durante el mismo, rige el principio de nihil innovetur (que no se innove nada). El Colegio de Cardenales despacha asuntos ordinarios, así como aquellos que no pueden aplazarse. El Colegio está formado por cerca de doscientos cardenales de todo el mundo, de las cuales no todos son electores. La única condición es que tengan menos de ochenta años. En realidad la Constitución no especifica más requisitos para elegir Papa que los exigidos para ser Obispo. No obstante, desde hace mucho tiempo son los cardenales los que eligen al Sumo Pontífice. El Cónclave (que significa Cum-clavis, "con llave" en latín) supone la reunión de los cardenales electores para elegir al nuevo Pontífice. La dignidad de cardenal es un alto título honorífico que solamente puede conceder el Papa.
¿Cuándo se puede elegir Papa?
El artículo 37 establece que el Cónclave comenzará quince días después de la vacante de la Sede Apostólica, aunque el Colegio de Cardenales puede establecer otra fecha, que no puede retrasarse más de veinte días desde la vacante. El lugar, tradicionalmente escogido, es la Capilla Sixtina de Roma. La Constitución citada no especifica el sitio del Cónclave, curiosamente. Se han producido Cónclaves en otros lugares como Venecia, o el Palacio Quirinal de Roma. Los Cardenales electores residen durante el tiempo en que no se hallan reunidos en la Capilla Sixtina en la Domus de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano.
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| El Cónclave para la elección de Pío VII en 1800 se produjo en Venecia |
¿Cómo se elige?
La mañana del Cónclave los Cardenales se reúnen en la Basílica de San Pedro y celebran la Misa votiva «Pro eligendo Papa». Por la tarde, acuden en procesión a la Capilla Sixtina, donde emiten juramento.
Han existido tradicionalmente tres modos de elección: por aclamación-inspiración, por compromiso y por escrutinio. La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregisdeclara abolió los modos de elección por aclamación y por compromiso, dejando únicamente el modo por escrutinio como válido. Es decir, votación individual y secreta. Se efectúan dos votaciones cada día, excepto el primer día del Cónclave, en que realizan una sola por la tarde. La votación válida cuenta con dos tercios de los votos. El artículo 74 establece que si después de veinticuatro veces no se han puesto de acuerdo en quién es elegido con dos tercios de los votos, podrán decidirlo con mayoría absoluta. En ningún caso a mamporros.
Tras votar, los Cardenales queman las papeletas: el humo es blanco si han elegido nuevo Papa. En caso contrario, queman la papeleta con paja seca o húmeda para que el humo sea negro. Así, el pueblo romano y el mundo entero contempla la resolución desde la Plaza de San Pedro.
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| Operarios instalando chimenea en Capilla Sixtina. Fuente: noticias.terra.cl |
Una vez elegido, el Cardenal Decano pregunta al elegido si acepta su elección canónica como Sumo Pontífice. Si acepta, adquiere la plena y suprema potestad sobre la Iglesia universal y decide el nombre por el que quiere ser llamado. Si el elegido no es Obispo, se procede inmediatamente a su ordenación episcopal.
¿Cuándo se producirán las "fumatas"?
El primero Cardenales Diáconos -es decir, el Cardenal Protodiácono- anuncia desde el balcón de la Basílica Vaticana la elección del nuevo Papa, usando la tradicional fórmula: "Nuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!". El nuevoPontífice imparte la bendición Urbi et Orbi.
Las "fumatas" se producen con la quema de las papeletas de la votación final de la mañana o de la tarde, alrededor de las 12:00 en el primer caso y de las 19,00 en el segundo. Si la elección se produjese en una votación intermedia, la fumata saldría a mitad de la mañana o de la tarde.
¿Cuando se elegirá Papa en 2013?
El martes 12 de marzo de 2013 los cardenales se desplazarán a las 15:45 de la Casa de Santa Marta a la Capilla Paolina. A las 16:30 irán en procesión desde la Capilla Paolina a la Sixtina. Entonces, comenzará el Cónclave.
¿Quiénes son los favoritos?
Fuente fotos y descripciones: El Mundo.es
Joao Braz de Aviz (Brasil, 65 años)
Fue llamado a Roma en enero de 2011 por Benedicto XVI para dirigir la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y un año después fue nombrado cardenal. Braz de Aviz lleva grabada a fuego su labor como sacerdote de las favelas, que casi le costó la vida al ser utilizado como escudo humano.
Timothy Dolan (EEUU, 63)
El arzobispo de Nueva York preside la Conferencia Episcopal Estadounidense y, en 2012, fue considerado como una de las 100 personas más influyentes por la revista 'Time'. Está adaptado a las nuevas tecnologías y su entorno le describe como una persona con un gran sentido del humor.
Peter Erdo (Hungría, 60)
Es cardenal arzobispo de Esztergom-Budapest y presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. Ha tenido una carrera eclesiástica meteórica y puede ser su momento si la facción europea del cónclave decide no dar su apoyo a un purpurado italiano.
Sean O'Malley (EEUU, 68)
Conocido como 'el solucionador de problemas', su vida ha estado marcada por su trabajo con los más necesitados y por su labor en la lucha contra los escándalos de abusos sexuales.
El prefecto de la Congregación para los Obispos ha dedicado su vida a la transmisión de la fe entre jóvenes, y se ha mostrado siempre muy solidario con los más pobres.
Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, fue nombrado cardenal por el Papa Benedicto XVI en noviembre de 2010. Ravasi es considerado un "experto" en el diálogo de la Iglesia con el mundo moderno.
Este hijo de inmigrantes italianos y diplomático fue el 'número tres' de la Iglesia Católica durante el Pontificado de Juan Pablo II. Su nombre sonó en todo el mundo al ser el encargado de anunciar la muerte de Wojtyla.
Es un purpurado con una fuerte presencia en los medios. En 2007 fue nombrado cardenal y arzobispo de Sao Paulo. Los que le conocen le definen como "un negociador hábil" capaz de resolver conflictos con "vigor y ternura".
Christoph Schönborn (Austria, 67)
Arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal Austriaca, quienes han tratado con él le definen como "una persona intelectualmente muy sólida y de mucha categoría humana".
El arzobispo de Milán goza de amplios conocimientos en filosofía y teología, una formación que comparte con Benedicto XVI, con quien tiene una amistad de más de 40 años. Además, los expertos coinciden en su interés por el mestizaje de civilizaciones.
Conocido entre los jóvenes como 'Chito', es el más joven de los cardenales. Distinguido teólogo de sonrisa permanente y una de las voces más representativas del episcopado asiático, es capaz de convertir el tema teológico más profundo en comprensible para todo el mundo. Es cardenal desde noviembre de 2012.
Ejerce actualmente como presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz. Además de su fuerte vinculación con África, también es un gran conocedor de la situación del mundo europeo y americano. En el último sínodo del Vaticano, mostró un vídeo crítico con los musulmanes, que le puso en el punto de mira sobre su visión del islam.
Anécdotas en la historia de los Cónclaves
En el Concilio de Lyon de 1274 se estableció que los Cardenales electores del Papa debían permanecer encerrados en una habitación (“cum clavis”) y, si no elegían al nuevo Papa antes de que pasaran tres días, recibían menos comida. La cosa empeoraba en cuanto a comida si dejaban pasar cinco días. Estas nuevas normas fueron abolidas por el rigor excesivo pocos años después. ¿Quién no ha pensado esta drástica solución para arreglar ciertas huelgas, manifestaciones y desacuerdos gubernamentales?
En el Cónclave que eligió a Pío IX (1846-1878), él era el escrutador de las papeletas y leía en voz alta los nombres que iban saliendo. Al ver que su nombre se repetía, pidió que otro cardenal siguiera leyendo y como su súplica se rechazó, acabó por leer en voz alta: «¡El Papa soy yo!» .
Pío XII fue elegido en tan solo tres escrutinos, en 1939.
Juan Pablo I, en agosto de 1978, necesitó sólo de cuatro votaciones. Además, su nombramiento hubo que anunciarlo por megafonía en la Plaza de San Pedro ante los intentos infructuosos de que la fumata saliera blanca. Lo intentaron hasta en cuatro ocasiones, pero el humo que salía de la chimenea era de todos los colores.
En la primera noche como Pontífice de Juan XXIII pidió al cardenal Nasalli que se quedara a cenar con él, pero éste le replicó que era costumbre que los Papas comieran solos. «¡Tampoco de Papa van a dejarme hacer lo que me dé la gana!», respondió el recién elegido Pontífice. El cardenal accedió a su petición y le preguntó: «¡Santidad!, ¿puedo traer champán?».
Los Cardenales que eligieron a Juan Pablo II entraron en el Cónclave el día 15 de octubre de 1978 y entre ellos estaba el polaco, aunque estuvo a punto de quedarse fuera. Había pasado el día en un monasterio cercano a la ciudad italiana y, cuando volvía a Roma, se estropeó su coche. Karol Wojtyla tuvo que hacer autostop y llegó sólo unos minutos antes de que se cerraran las puertas de la Capilla Sixtina. Además, su nombre no estaba entre los favoritos. Juan Pablo II también adelantó la ceremonia que dio inicio a su pontificado el 22 de octubre de 1978 para no quitar audiencia a un partido de fútbol muy importante. El Papa era un apasionado del fútbol y había jugado como amateur durante su juventud.
Con Benedicto XVI se repitieron los problemas con la chimenea. Hubo un momento en el que la Capilla Sixtina «se llenó de humo», incluso.
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