lunes, 15 de abril de 2013

Los dinosaurios saurópodos crecían rápido dentro del huevo

Hallan un lecho óseo con huesos de embriones de dinosaurio

MADRID, 10-04-2013. EUROPA PRESS.


El hallazgo de un grupo de huevos de dinosaurio fosilizados con más de 200 huesos en diferentes etapas del desarrollo embrionario ha agitado el mundo de la Paleontología. El estudio está dirigido por el paleontólogo Robert Reisz, de la Universidad de Toronto Mississauga, en Canadá. En el equipo internacional participan científicos de Canadá, Taiwán, República Popular de China, Australia y Alemania. En "Nature" se publican las primeras conclusiones, que revelan el rápido crecimiento de los dinosaurios dentro del huevo.


Robert Reisz afirma que "Estamos abriendo una nueva ventana en la vida de los dinosaurios. Es la primera vez que hemos sido capaces de seguir el crecimiento embrionario de los dinosaurios para ver cómo se desarrollaron. Nuestros resultados tendrán un impacto importante en nuestra comprensión de la biología de estos animales".

La embriología o estudio de los embriones pueden revelar importante información sobre el desarrollo de los ejemplares adultos. El pasado, una vez más, resulta la llave para entender el futuro. El descubrimiento en China del lecho Lufeng de un buen conjunto de huesos fosilizados de dinosaurio está arrojando luz sobre distintas preguntas que la Paleontología siempre se ha hecho sobre el desarrollo de los "bebés dinosaurio" dentro del huevo y, de alguna forma, fuera del mismo. Por ejemplo, se puede llegar a responder preguntas del tipo ¿cuánto duraba la incubación de esta especie? ¿Cómo eran al nacer?

La especie a quien pertenecen los huevos es Lufengosaurus, un saurópodo chino que alcanzaba los 8 metros de longitud. Era un herbívoro de cuello y cola largos, con grandes garras. El pulgar presentaba una garra con forma de hoz, curva y afilada, que podía usar para defenderse de los depredadores o para arrancar determinadas hojas de los árboles. Vivió en El Jurásico, hace unos 200 millones de años.

Lufengosaurus


El hallazgo del equipo de Reisz es de unos 20 individuos y unos 200 huesos de esta especie. Al parecer, los huevos quedaron enterrados después de una inundación hace unos 190 millones de años y, con el tiempo, se han fosilizado en algo más de un metro cuadrado de superficie de la provincia de Yunnan, en China. 


Tiempo de incubación corto, rápido crecimiento y movimiento dentro del huevo

La primera conclusión que han extraído los científicos es que el tiempo de incubación era corto. O, lo que es lo mismo, que el embrión de dinosaurio crecía rápido dentro del huevo. Por otra parte, el fémur iba cambiando su forma a medida que crecía, con la participación activa de los músculos. Reisz explica que "Esto sugiere que los dinosaurios, como las aves modernas, se movían dentro de su huevo. Es la primera prueba de un movimiento así en un dinosaurio."  Parece razonable que los descendientes de los dinosaurios, las aves modernas, compartan esta característica con sus "padres evolutivos", como así ocurre.

El estudio del fémur ha sido detallado. El fémur, por ser un hueso largo, es adecuado para un estudio pormenorizado. Los paleontólogos afirman que el hueso duplicó su longitud de 12 a 24 mm en un período de tiempo pequeño. Sin duda, estos saurópodos crecían deprisa. Al menos, Lunfengosaurus lo hacía, y quizá otras especies similares, aunque para extrapolar algo así hay que esperar a nuevos descubrimientos.

Los investigadores han realizado secciones transversales del fémur, y han podido describir un alto nivel de vascularización, lo que les permitía crecer muy rápido. Esto es fundamental, crecer rápido en el huevo, así como fuera del mismo, si quieres alcanzar los 8 metros de longitud.

Corte transversal de fémur de dinosaurio en distintos estados embrionarios.
Propiedad de: D.Mazierski, D.Scott, A.Leblanc. NATURE.


Material orgánico

Otro descubrimiento interesante lo han efectuado los miembros taiwaneses del equipo, que hallaron material orgánico dentro de los huesos embrionarios. Reisz afirma que "Los huesos de animales antiguos se transforman en roca durante el proceso de fosilización. Encontrar restos de proteínas en los embriones es realmente notable, sobre todo porque estas muestras son 100 millones de años más antiguas que otros fósiles que contienen material orgánico similar". La mayoría de los restos fósiles de huevos pertenecían al Cretácico, hasta este singular descubrimiento Jurásico.

También se han detectado trozos de cáscara de huevo, y lo mejor es que tan sólo se ha excavado un metro cuadrado de lecho óseo, así que llegarán nuevos hallazgos.

"Un descubrimiento como el del lecho óseo Lufeng es extraordinariamente raro en el registro fósil y es valioso tanto por su avanzada edad como por la oportunidad que ofrece para estudiar la embriología  de dinosaurios", subraya Reisz. "Se mejora considerablemente nuestro conocimiento de cómo estos animales crecían desde el comienzo de la era de los dinosaurios".


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