lunes, 17 de junio de 2013

La importancia de la protección solar

En la actualidad, todos conocemos las consecuencias que puede tener una excesiva exposición al sol, como puede ser el envejecimiento prematuro de nuestra piel o, mucho peor, la aparición de un cáncer de piel. Atrás quedaron aquellas épocas en que estaba de moda lucir un intenso bronceado de tal forma que una persona pálida era sinónimo de enfermedad. Esta semana vamos a revisar qué recomiendan los dermatólogos para que podamos conseguir un agradable color de piel evitando los peligros de una exposición solar irresponsable.

¿Por qué debemos protegernos del sol?

Los rayos solares emiten radiaciones ultravioletas que perjudican nuestra piel. Actualmente, con el afinamiento y destrucción de algunas zonas de la capa de ozono, cuyo fin es protegernos de estas radiaciones, éstas llegan a nosotros con mayor intensidad.

Existen dos tipos de rayos ultravioletas, A y B; ambos pueden causar envejecimiento de la piel e incluso cáncer, aunque parece que los ultravioletas B son más perjudiciales que los A.

Otro concepto importante que debemos conocer es el de "acumulación o memoria" de la piel; consiste en la capacidad que tiene nuestra piel para recordar el daño solar de años anteriores, es decir, por acumulación de la exposición al sol a lo largo de los años, se pueden desencadenar graves consecuencias como el cáncer de piel. 


¿Cómo prevenimos los efectos nocivos del sol?

- No abuses del sol. Intenta no exponerte en las horas centrales del día y busca sitios con sombra.

- Utiliza ropa que cubra la piel: camisetas con mangas, pantalones de tipo bermudas, sombreros, gorros ...

- Utiliza gafas de sol que protejan tus ojos de las radiaciones ultravioletas A y B. Pregunta a tu óptico.

- Utiliza cremas protectoras de forma abundante. A continuación te hablamos de ellas y de cómo debes usarlas.


¿Qué es el factor de protección solar o FPS?

Indica el tiempo máximo que puedes estar expuesto al sol sin quemarte.

Aunque cada tipo de piel es diferente y tiene un tiempo de protección natural diferente (no es lo mismo tener una piel muy pálida, muy blanca, que si tenemos la piel más oscura o morena), se estima que la piel tiene de media unos 10 minutos de protección natural antes de empezar a enrojecerse. El FPS son indica por cuánto podemos multiplicar estos 10 minutos de protección natural.

Ejemplos: 

   - Una crema solar con FPS 15 indica que podemos estar 150 minutos (15x10) en exposición solar sin enrojecimientos de la piel.

   - Una crema solar con FPS 50 indicaría que disponemos de 500 (50x10) minutos de protección solar.

Pero, ¡atención!, hay factores personales que pueden modificar estos tiempos; por ejemplo, niños,  edades más avanzadas, pieles muy blancas, pieles muy sensibles al sol, una actividad vigorosa o simplemente sudar mucho puede disminuir el tiempo de protección solar. Por esto, se recomienda repetir la aplicación de la crema solar cada 2 horas y sobre todo, después de un baño prolongado en el mar, la piscina... 

¿Cómo elegimos y utilizamos la crema de protección solar?

- Elige un protector solar que te proteja de ambas radiaciones, es decir, de las radiaciones ultravioletas A y B. Tiene que venir indicado en su envase, si no, desconfía y busca otra marca.

- Opta por el FPS adecuado. Nunca deberías utilizar un FPS menor de 15. Cuanto más blanca o sensible sea tu piel, mayor FPS debe tener tu protector solar.

- Las nubes sólo bloquean un máximo del 20% de la radiación solar que nos llega. La conclusión es que debemos utilizar también crema protectora los días nublados. Sucede igual si estamos debajo de una sombrilla, no nos filtra suficiente radiación como para prescindir de la protección solar. 

- Ponte tu crema protectora unos 30 minutos antes de exponerte al sol, sobre la piel limpia y seca. Renueva su aplicación cada 2 horas o antes si sudas mucho.

- Extrema la precaución en los niños, opta en ellos por las cremas solares tipo "pantalla total", para evitar trastornos en su piel.

Otros consejos:

- Cuando vayas a tomar el sol, intenta beber mucha agua porque la pérdida de líquidos es mayor en este caso.

- Intenta no tomar el sol hasta 2-3 días después de depilarte o al menos extrema la protección porque una piel depilada reciente tiene más riesgo de erupciones tras la exposición al sol.

- No uses desodorante, colonias o after - shaves justo antes de ir a tomar el sol, podrían aparecer manchas y quemaduras en tu piel.

- Algunos medicamentos, como los utilizados para el acné, pueden provocar manchas en la piel si te expones demasiado a las radiaciones solares; si es tu caso, pregunta a tu médico o dermatólogo.

- Las píldoras bronceadoras, que a veces vemos anunciadas en televisión y que tan "maravillosos resultados" dicen tener, son una composición de sustancias, entre ellas carotenos, que pueden producir a largo plazo problemas de hígado, de ojos o reacciones alérgicas. No te recomendamos su uso. 

La próxima semana seguiremos cuidando nuestra piel. Os hablaremos de los lunares, de qué tenemos que vigilar y cuándo debemos consultar a nuestro médico o dermatólogo.
Os animamos a disfrutar del verano y a aprovechar este tiempo de días más largos y sol pero siempre con sentido común y responsabilidad. Recuerda que nos jugamos mucho.







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