lunes, 8 de julio de 2013

La nave Orion: viajes tripulados

Ingenieros y técnicos de NASA preparan un hardware único para ajustar el equipo de la nave Orion

Chequean la nave para poder recuperarla tras un hipotético amerizaje en el océano Pacífico

Nasa.gov. 08/07/2013
NASA trabaja en los chequeos de la nave Orion, diseñada por Lockheed Martin. Se hallan en pleno proceso de ensamblaje de módulos testeando el equipo que llevará tripulantes a diferentes partes del Sistema Solar como la Estación Internacional, la Luna o el planeta Marte, a lo largo de los próximos años.


El Centro Espacial Kennedy será el lugar escogido para enviar la nave Orion al espacio exterior. La cápsula Orion y los lanzadores Ares formaban parte del Proyecto Constelación, creado por los Estados Unidos para enfrentarse a nuevos retos espaciales como el alunizaje tripulado. La crisis y los recortes presupuestarios llevaron a cancelar el proyecto y reestructurarlo con nuevas condiciones. Por ejemplo, capacidad para cuatro tripulantes en vez de seis. Las naves están siendo construidas con optimizaciones económicas. ¡Esperemos que no utilicen piezas de los "todo a cien"!
La nave Orión, renombrada oficialmente como Vehículo de Traslado Multi Proyecto o MPCV (a nosotros nos gusta más Orión), está siendo desarrollada por NASA en colaboración con la agencia espacial europea (ESA). Está previsto que desarrolle misiones en la Estación Espacial Internacional (ISS) a finales de 2014 o principios de 2015, para ser después enviada en misión tripulada a la Luna y quizá a Marte. Orión puede ser empleada tanto de forma tripulada como no tripulada, y dispone de mecanismos para ser recuperada, como sistemas paracaídas o estructuras para amerizar de emergencia.
De hecho, la agencia NASA está llevando a cabo pruebas para asegurarse de que Orión pueda desprenderse de sus carenados de protección durante el viaje. Los carenados son paneles que protegerían el módulo de servicio de Orión del ambiente exterior, ya sea calor, viento o acústica. En junio testeó los paneles consiguiendo que dos de los tres se separaran según lo previsto. El tercero, en cambio, no lo hizo.

Orion acercándose a la Estación Espacial Internacional


Exploración Test-1 (EFT-1) es el nombre del primer "viaje", con fecha prevista para septiembre de 2014. Durante este vuelo de prueba, Orion viajará 6.000 kilómetros en el espacio y regresará a la Tierra para un amerizaje en el Océano Pacífico. 

«El desarrollo de una nave espacial capaz de llevar a los seres humanos a los destinos en el espacio profundo no es tarea fácil», dijo Dan Dumbacher, administrador asociado adjunto para el desarrollo de sistemas de exploración. «Estamos probando Orion en una variedad de maneras para que podamos mejorar nuestra comprensión de cómo la nave espacial se desenvolverá en el espacio. Aunque esta prueba no fue perfecta, los datos que hemos obtenido serán tremendamente útiles en el futuro».

Cuando el cohete con Orion haya alcanzado una altitud aproximadamente 170 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, los tres paneles del carenado se desprenderán por separado, dejando a Orion y su cohete expuestos al espacio.


Curiosidades de la nave y el viaje

¿Os habéis planteado cómo puede un cohete espacial llegar hasta un punto lejano del Universo? Lo cierto es que resulta asombroso que el ser humano sea capaz de enviar con precisión una nave a un lugar tan remoto como el planeta Marte. Para conseguirlo, primero tiene que salvar la gravedad terrestre. Se basa para ello en la tercera ley de Newton: la acción-reacciónCon toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto. La propulsión se logra expeliendo gases de propulsión a enorme velocidad lo que provoca una reacción en sentido contrario que alza el cohete durante el despegue. La velocidad de despegue es calculada con precisión pues resulta clave en el proceso, al igual que las condiciones atmosféricas. 

Una vez se produce el despegue, la nave viaja según la trayectoria indicada en los microprocesadores que llevan abordo y que permiten correcciones de las mismas desde los centros de control. Estos microprocesadores permiten la navegación astronómica según referentes estelares. La romántica idea del "disparo a la luna" de Julio Verne nos queda un poco pequeña, al parecer.

Para el despegue, se requiere que la nave lleve combustible y su propio comburente, pues en el espacio exterior deja de haber oxígeno. En el interior de la nave, se conseguirá una atmósfera a base de oxígeno y nitrógeno, así como una presión equivalente a la presión atmosférica a nivel de mar.

Respecto a la basura, en Orión se manejará un sistema de recogida y tratamiento de residuos. Las bolsitas de naves antecesoras como Soyuz ha pasado a la historia, por suerte.

La expectación es grande en torno a este bonito proyecto que puede volver a poner los pies del ser humano en nuestro satélite lunar. "Mi buhardilla secreta" os mantendrá informados de los avances.


Nave Orión: módulos

No hay comentarios:

Publicar un comentario