lunes, 25 de agosto de 2014

Vespa velutina: la avispa "asesina"

La guerra de la avispa asesina contra las abejas españolas

El Mundo.es 21/08/2014

La presencia de una nueva especie invasora procedente de Asia en Galicia ha alertado a la población. Aunque su picadura no resulta más peligrosa que la de otras avispas comunes presentes en nuestro medio, lo que realmente la convierte en temible es su voracidad por las abejas melíferas. Te contamos los detalles para conocer mejor a este enemigo de las colmenas.




Desde la Agrupación Apícola de Galicia se informa de la localización de al menos una docena de nidos de la avispa asiática o Vespa velutina nigritorax en la provincia de Lugo, y cinco en el sur de la provincia de Pontevedra. Se ha confirmado la presencia de ejemplares desde el año 2013 en el País Vasco, Navarra, Cantabria, La Rioja, Madrid, Castilla y León, Asturias y Cataluña.

Se trata de una especie invasora, originaria de Asia, que habita desde India al centro de China, Corea, Taiwán e Indonesia. Ejemplares de una subespecie fueron introducidos accidentalmente en Francia: Vespa velutina nigrithorax. Probablemente llegó a bordo de un cargamento de madera sin tratar al puerto de Burdeos. Por el país galo se ha expandido rápidamente, demostrando su sintonía con el clima. La franja cantábrica de la Península Ibérica posee un bioclima similar a Francia, lo que ha permitido que en agosto de 2010 se registrase la primera cita del avispón en Navarra.

Se la distingue con facilidad debido a sus colores: tiene el cuerpo negro y marrón oscuro, con escasos amarillos y naranjas a diferencia de otros vespinos europeos. Su tórax y su abdomen son de color negro, exceptuando el cuarto segmento, de color amarillo. Sus patas de color marrón destacan por sus extremos amarillos. Sus alas son de un color oscuro.


Obrera de Vespa velutina


La avispa reina elabora a partir de marzo un nido provisional. Las primeras obreras nacen durante el mes de mayo, y son ellas las que se harán cargo del mantenimiento y funcionamiento de la colonia. La reina se dedicará a partir de ese momento solamente a la puesta de huevos. Al final del verano, las jóvenes hembras y los machos salen del nido para aparearse. Solo las hembras entran en diapausa, y las hembras fecundadas podrán fundar una nueva colonia y convertirse en reinas.

El nido es algo más grande que una pelota de tenis, y con una salida lateral. Lo elabora a partir de madera masticada. En algunos casos, el nido se convierte después en colmenas ocupadas por hasta dos mil avispas. En otros casos, la colmena se construye en un emplazamiento diferente.


Avispa asiática terminando el nido


Su aguijón no causa mayor daño que el de otras avispas habituales en nuestros campos. Sin embargo, presenta una característica etológica temible que le ha dado el epíteto de "asesina": devora abejas melíferas (Apis mellifera). Ya sabemos que las abejas cumplen una función primordial en la naturaleza en aspectos como la polinización de las flores, y generan un interesante mercado en torno a productos como la miel, la jalea o la cera.  Su situación está comprometida por diferentes agentes biológicos, climáticos y químicos que han constituido un auténtico martillo pilón que merma sus poblaciones. Por ello, se ve con temor la llegada de un nuevo agente que complique la ya de por sí difícil situación de las abejas melíferas.

Y no es cualquier agente: mientras que una avispa europea corriente puede matar apenas unas cuentas abejas, el ataque de una avispa asiática arrasa colmenas enteras, hasta el punto de que, según National Geographic, en sólo tres horas 30 insectos de este tipo pueden desmembrar a más de 30.000 abejas. Desmembrar, porque las avispas decapitan y arrancan patas, alas y aguijones de sus primas melíferas. Las abejas desmembradas son llevadas a las colmenas para alimentar a las larvas. También comen otros tipos de insectos, como moscas, orugas o mariposas. 



Ejemplar de avispa asiática


Se buscan ya soluciones que paren el avance del invasor. Existen en el mercado trampas específicas para la especie o cebos que ayudan a reducir su población. También hay colmenas con entradas de tamaño restringido para que puedan acceder las abejas pero no las avispas asiáticas. Mientras tanto, las aves como Abejarucos europeos, Alcaudones o Abejeros constituyen un excelente "insecticida" natural al alimentarse de estos insectos.

En este vídeo-documental se resume lo expuesto en varios medios de comunicación y podéis comprobar cómo comienza a plantearse el peligro de la avispa asesina en las Administraciones, que buscan soluciones medioambientales:






En este otro espectacular vídeo observamos la estrategia que están adoptando las abejas francesas para defenderse del ataque aéreo de la avispa asesina. Se disponen en la entrada de la colmena como soldados de una falange y atacan conjuntamente al invasor cuando llega la amenaza por el aire. Si os fijáis, hacia el final del vídeo, en el segundo 57, el avispón intenta acceder a la colmena pero es repelido.



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