martes, 11 de noviembre de 2014

Ranavirus, la amenaza de los anfibios españoles

El 'ébola' que diezma a los anfibios

Dos agresivos virus que provocan hemorragias internas y úlceras están causando estragos en seis especies del norte de España

El Mundo, 16-10-2014

Jaime Bosch, coordinador del CSIC de un estudio sobre ranavirus, alerta sobre el avance de este virus letal para los anfibios en la revista Current Biology. Os contamos lo fundamental en "La ventana".




Una nueva amenaza se cierne sobre los anfibios españoles. Se trata de un virus muy agresivo que provoca una sintomatología parecida a la del ébola en humanos. Especialmente afectados están resultando especies como el Tritón alpino, el Sapo partero o el Sapo común. Los virus están infectando a anfibios, reptiles y peces del Parque Nacional de Picos de Europa aunque también se han detectado casos en Galicia. El ranavirus se ha detectado en el 2005 en Picos de Europa (Asturias) y en el 2010 en el embalse de Pontillón (Verducido-Pontevedra). Los peces son realmente vectores, vehículos que portan el virus aunque no llegan a morir por él. Los reptiles, en cambio, sí que puede morir por ingerir anfibios afectados por el virus. Y ya sabemos que algunas serpientes tienen a las ranas y a los sapos en el menú.


Los síntomas y la distribución

Los síntomas ocasionados son hemorragias internas, úlceras, necrosis de piel y músculo y lesiones en algunos de sus órganos que les provocan la muerte. Presentan hemorragias graves en la piel ventral, sobre todo en la base de las patas traseras y alrededor de la abertura de ventilación. Las hemorragias pueden estar presentes desde la punta de la barbilla a la punta de la cola ventral y pueden ser en forma de puntos o parches irregulares. Otros signos clínicos incluyen letargo, nadar de forma errática, debilidad y acumulación de líquido debajo de la piel (en sacos linfáticos) de las extremidades posteriores del abdomen. En un humedal, en cuestión de cinco días, pueden aparecer masivamente miles de ejemplares muertos.

El ranavirus es un viejo conocido en EEUU, donde el Centro Nacional de Salud de Vida Silvestre USGS ha aislado ranavirus de anfibios de dieciséis especies de ranas, de una especie de sapo y de seis especies de salamandras. Entre ellos, larvas de anfibios como las salamandras topo (Ambystoma spp.), ranas verdaderas (Lithobates spp. y Rana spp.) y las ranas del coro (Pseudacris spp.). También en tritones adultos (Notophthalmus viridescens) o ranas de árbol adulto (Hyla spp.) En reptiles se han dado casos en tortugas.

A nivel mundial, las enfermedades por ranavirus en anfibios han sido diagnosticadas en América del Norte y del Sur, Europa, Asia, y Australia. Por desgracia, la globalización trae consigo este movimiento masivo de enfermedades.


La descripción del virus 

La enfermedad presenta una fuerte estacionalidad, y los eventos de mortalidad afectan muy especialmente a larvas de anfibios, por lo que durante la primavera y el verano la tasa es mayor. No obstante, hay que tener en cuenta que afecta a todas las clases de edad: larvas, metamorfos y adultos.

Los ranavirus son virus basados ​​en el ADN del género Ranavirus, de la familia Iridoviridae. Algunas cepas de ranavirus de anfibios han sido nombrados, como la rana Virus-3 (FV-3), aislado por primera vez en la década de 1960, y Ambystoma tigrinum (salamandra tigre) Ranavirus. Otras cepas o aislamientos de ranavirus tienen nombres informales (por ejemplo, el virus de Bohle en Australia, el virus de Redwood Creek en el norte de California, el virus del Sur High Plains, etc).


Rana infectada. Fuente: natuurbericht.nl


El virus generalmente no puede ser cultivado a temperaturas superiores a 30 ° C, por lo que probablemente no es infecciosa para los mamíferos domésticos y los seres humanos. En la actualidad, no está claro cómo muchas cepas o especies de ranavirus están infectando y matando a los anfibios y tortugas. Lo que sí parece es que el virus resiste bastante bien en condiciones de desecación. Por ejemplo, se ha detectado en peces muertos que llevaban un año congelados.


La investigación del MNCN-CSIC

Jaime Bosch, investigador del CSIC, explica lo siguiente sobre el agente vírico: "Todavía no sabemos de dónde proceden estos virus porque es un estudio muy complejo que requiere mucho tiempo y dinero. Sabemos que hay zonas en el mundo en el que estos ranavirus llevan más tiempo instalados, por ejemplo, en Asia. Entre las posibles vías de introducción, figura el comercio internacional de animales".

Lo que sí tienen claro es que la acción del hombre está detrás de su expansión, pues los análisis genéticos realizados muestran que los virus de Asturias y Galicia son casi idénticos. Entre 2005 y 2014 han examinado un amplio abanico de especies afectadas por el mismo patógeno, lo que mostraría, según los científicos, lo fácilmente que se propagan debido a la acción del hombre.

"Es un patógeno emergente cuya presencia se ha disparado en los últimos años debido a que han aumentado los movimientos de las personas. Está ocurriendo como con el ébola, que, a diferencia de estos ranavirus, afecta a muy pocas especies. El ébola se conoce desde los 70 pero ahora se está extendiendo más porque aumentan los movimientos de la población".

Sobre el contagio entre animales, comenta: "Un pájaro puede llevar el virus de un lugar a otro. Puede comer animales infectados, volar muchos kilómetros, regurgitar e infectar a otros animales. A nivel más local, también el ganado puede propagar el virus, que no tiene efectos en animales de sangre caliente".

Sobre las medidas para frenar el avance del virus, comenta: "Se puede controlar el comercio internacional de animales, exigir que todos los anfibios, reptiles y peces que lleguen a España pasen un periodo de cuarentena, como ya se hace en algunos países con otras especies, y que se haga una prueba de diagnóstico para detectar la presencia de estos virus. Un test de este tipo costaría unos cinco euros. También se puede limitar el acceso de personas a zonas afectadas por estos ranavirus". Los turistas pueden extender de forma involuntaria el virus a través de su calzado, por ejemplo.

Son posibles vectores las redes, barcos y demás equipo, así como anfibios utilizados como cebos por parte de pescadores deportivos. Las aves son posibles vectores mecánicos, puesto que los ranavirus pueden ser vehiculados en el intestino, en las plumas, en las patas y en el pico. A la temperatura corporal de las aves, permanece inactivo, eso sí.

Esperemos que pronto se ponga fin a este peligro para nuestra biodiversidad.


Fuente: savethefrogs.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario