viernes, 18 de enero de 2013

El canto de Tobías (1ª parte)

Tobías era un periquito azul, el más bonito de todo el bosque de las hadas blancas. Vivía en su casita - nido, sobre una ramita del sauce más pequeñito del lugar. Todas las mañanas, se levantaba temprano, salía de su casita muy contento y se lavaba sus plumitas en un riachuelo cercano. Era entonces cuando volaba hacia lo alto de su arbolito preferido y entonaba bellas melodías, porque habéis de saber que Tobías tenía un canto mágico que hacia que todos los animalitos del bosque corrieran cada mañana a su lado para escuchar su trino y aplaudían alegres cuando Tobías acababa su recital matutino.


Tobías tenía muchos amigos porque era bueno, siempre estaba dispuesto a ayudar a todos los animalitos del bosque y les ofrecía sus sabios consejos.

Aquella mañana, como cada día, Tobías se levantó temprano, salió de su casita contento, se lavó sus plumitas en un riachuelo cercano, voló hacia lo alto de su arbolito preferido y cuando se disponía a comenzar su recital se dio cuenta, horrorizado, que ninguna nota salía de su piquito. Por mucho que lo intentara, por mucho que se esforzara, no consiguió entonar su bella melodía. Tobías había perdido su canto...

(Continuará la próxima semana)

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