El resfriado es
una enfermedad provocada por virus de distintas familias. Cuando una persona
padece un resfriado, tiene mocos, congestión nasal, dolor de garganta y ojos
llorosos; con frecuencia puede tener también dolor de cabeza. No suele haber
fiebre elevada aunque sí podemos tener febrícula (temperatura hasta 37.7º). El
resfriado se cura sin tratamiento en 5-6 días. Podemos presentar en torno a 4-5
resfriados al año (los niños escolarizados, tanto en el colegio como en
guardería, bastantes más).
La gripe es una enfermedad causada también por virus. Aparece como epidemia durante los
meses fríos. Empieza muy de repente, se acompaña de fiebre alta de hasta 39º -
40º, dolores musculares y de las articulaciones, dolor de cabeza y de garganta.
En los niños puede aparecer diarrea y vómitos. La fiebre de la gripe suele
durar hasta 4-5 días y el cansancio que produce puede durar hasta 3 semanas;
por eso se recomienda paciencia si tienes la mala fortuna de padecerla. No
esperes encontrarte bien enseguida ni mantener el ritmo de vida habitual hasta
pasadas varias semanas.
¿Cómo puedo
prevenir?
Tanto el
resfriado como la gripe se contagian por el aire y a través de las manos. Si
tienes cualquiera de estos dos procesos o convives con alguien que los padece,
recuerda:
1 – Lávate las
manos a menudo.
2 – Utiliza
pañuelos desechables y úsalos para sonarte y para taparte la boca y la nariz
cuando tosas o estornudes. Luego tira los pañuelos en una bolsita cerrada.
3 – Ventila la
habitación varias veces al día abriendo las ventanas en periodos de unos 10
minutos aproximadamente.
4 - Para los
resfriados no hay vacuna; para la gripe se establece anualmente una campaña de
vacunación para personas incluidas en grupos de riesgo, es decir, para aquellas
personas que si padecieran la gripe podrían pasarlo peor y tener más
complicaciones, como es el caso de ancianos, embarazadas, diabéticos o personas
con enfermedades crónicas. También se aconseja vacunarse de la gripe a los trabajadores de servicios públicos
(sanitarios, policías, profesores, trabajadores de residencias de ancianos…)
que tratan a diario con muchas personas.
La vacuna de la
gripe no previene de los resfriados, solo previene de la gripe; es decir, si
estamos vacunados de la gripe evitaremos la gripe exclusivamente pero no otros
procesos catarrales producidos por otros tipos de virus.
¿Qué hay que
hacer?
1 – Descansar y
cuidarse: beber líquidos (agua, infusiones, zumos naturales…) No te preocupes
si no tienes apetito y durante unos días comes menos, igual sirve para los
niños. Si cuando tú te encuentras mal no comes como lo haces de forma habitual,
no esperes que tu hijo la haga si es él el que está malito.
2 – Los
antibióticos NO CURAN ni los resfriados ni la gripe. Tener fiebre NO es
criterio para tomar antibióticos.
3 – Abstente de
fumar; aprovecha esta “oportunidad” para dejar el tabaco de forma definitiva.
4 – Se recomienda
ducha diaria para reblandecer los mocos, respirar mejor e hidratar las mucosas.
5 – Si tienes
irritación de garganta, puedes tomar algún caramelo sin azúcar. Intenta toser y
carraspear lo menos posible y siempre con las medidas preventivas que te hemos
explicado antes.
6 – En el caso de
la gripe, tendrás que hablar con tu médico de familia porque probablemente
necesitarás baja laboral durante unos días. En el caso del resfriado, sobre
todo si no tienes fiebre, no suele ser necesario.
7 – Aunque no hay
un tratamiento farmacológico específico para ninguno de los dos procesos (ya
hemos dicho que los antibióticos no sirven de nada en estos casos), sí puedes
recurrir a medicamentos que alivian el dolor de cabeza, de garganta, la fiebre
o el malestar general, como es el caso del paracetamol.
¿Cuándo
consultar?
Se puede pasar un
resfriado o una gripe sin acudir a consulta médica, si bien puedes llamar por
teléfono a tu centro de salud para que tu médico o tu enfermera te hagan una
valoración clínica y te aconsejen sobre las pautas a seguir. No obstante, sí
deberías acudir a tu centro de salud en caso de necesitar una baja laboral, no
mejorar en 4-5 días, si tienes sensación de falta de aire y, por supuesto, los
ancianos y las personas que tengan enfermedades crónicas. Recuerda finalmente
que la gripe y mucho menos el resfriado no son patologías que debieran hacerte
ir a un servicio de urgencias hospitalarias pues lo único que haríamos sería
colapsar estos servicios y dificultar la atención de los casos graves.
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