Se trata de la Panna Cotta, una especie de flan de nata, que a nosotros nos encanta, y esperamos que vosotros os animéis a hacerlo. Es un postre típico de la región italiana del Piamonte.
Los ingredientes que vamos a necesitar son (para unas 5/6 personas):
- 520 ml de nata
- 180 ml de leche
- 75 gr de azúcar
- 15 gr de gelatina en láminas
- 1 chorrito de esencia de vainilla
Lo primero que haremos será poner en remojo las láminas de gelatina en un recipiente con agua fría durante unos 10 minutos. Reservamos.
Ponemos a calentar a fuego medio un cazo con la leche, la nata y el azúcar. Removemos bien. Cuando empiece a hervir (veremos unas pequeñas burbujas y un poco de vapor) apagamos el fuego. Es el momento de añadir la gelatina que habíamos puesto a hidratar al principio, pero recordad que debemos escurrirla bien e intentar que lleve el menor agua posible. Removemos bien para integrar la gelatina con la leche.
Colamos la crema que hemos obtenido para evitar que quede algún grumo de gelatina.
Sumergimos el bol con la crema en un recipiente con agua fría y hielo (lleno hasta la mitad más o menos para evitar un desastre en la cocina al sumergir el bol con la crema). Removemos hasta que enfríe la crema.
Añadimos el chorrito de esencia de vainilla y mezclamos.
Ahora verteremos la crema en los moldes donde queramos dejarla enfriar (según la forma que queráis que tenga vuestra Panna Cotta). Nosotros solemos utilizar las flaneras individuales.
Dejamos enfriar en la nevera unas 2 horas para que cuaje bien.
Y listo, ya sólo nos queda desmoldar y servir en los platos.
El mejor acompañamiento para nuestra Panna Cotta es un poco de caramelo líquido, sirope de chocolate o de fresa, os encantará.
Este es la receta de la Panna Cotta italiana típica, pero existen muchas variedades. Una de ellas es la Panna Cotta de fresa cuya receta os enseñaremos otra semana, así que os animamos a que nos sigáis y a que sugiráis posibilidades.
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