jueves, 4 de julio de 2013

Ensalada de pollo y membrillo

Os proponemos hoy una ensalada muy fácil de hacer y que puedes servir como plato único en este tiempo, en que no nos apetece estar horas y horas en la cocina. Su secreto es el contraste de sabores y su sencilla elaboración, que te permite hacerla en cualquier momento del día y servirla, por ejemplo, para cenar en estas cálidas noches de verano. Sorprenderás a todos de una forma muy original y sencilla.

Ingredientes para 6 personas:

- 3 pechugas de pollo enteras.
- 100 grs de membrillo.
- 100 grs. de queso parmesano.
- Lechugas variadas.
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva.
- Vinagre balsámico de Módena.

Preparación:

1 - Primero, preparamos las pechugas: Una vez bien limpias, las hacemos a la plancha, ya sabes, sin aceite o con unas gotitas para que no se pegue nada. Echamos también un poco de sal y pimienta; cuando estén bien doradas, se dejan enfriar un poco y las hacemos a trocitos.

2 -  Preparamos a continuación la ensalada:

 En la base ponemos la lechuga. Nosotros solemos utilizar la lechuga de tipo iceberg porque es de las más suaves pero puedes optar por la que prefieras e incluso una buena opción es poner una selección de lechugas variadas o mezclar con otro tipo de "verde": canónigos, rúcula, etc...

A continuación, echamos el queso parmesano cortado en láminas. Este tipo de queso es  un poco fuerte y por eso combina muy bien con el resto de los ingredientes. Si tienes niños en casa o te gusta otro tipo de queso también queda buenísima.

Después, echamos los trocitos de pollo. El tamaño de los trocitos de las pechugas de pollo a gusto de quien hace la ensalada.

Finalmente, cortamos el membrillo a taquitos o a dados y lo echamos por encima.

3 - Para aliñar:

Puedes aliñar la ensalada con un chorrito de aceite de oliva virgen y otro de vinagre balsámico de Módena. 

4 - Cómo servir el plato:

Sirve la ensalada a temperatura ambiente.

Si te resulta fácil conseguirlo o tienes una tienda gourmet o supermercado de grandes superficies cerca, puedes comprar crema balsámica de fresa. Con esta crema puedes decorar un poco el plato una vez servida la ensalada o bien echar un poco por encima, según tu imaginación.

El secreto de esta ensalada es que podemos disfrutar de un contraste de sabores muy original además de poder servirla como plato único en las calurosas noches de verano.
Anímate a probarla y nos cuentas, ¿vale?

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