Domingo 9 de septiembre de 2012 (por la
noche).
Una noche más en la soledad de la habitación
del hostal escribo mi diario narrando los hechos sucedidos durante el día en
este domingo 9 de septiembre. Aunque procuro ser objetivo, confieso que mis
vivencias son tan extrañas que cuento mi vida como si me fuera ajena, como si
le estuviera ocurriendo a otra persona. Los hechos increíbles que me están
sucediendo me están afectando a la razón y creo que empiezo a no saber
distinguir lo que es real y lo que no lo es. He tomado la decisión de volver
mañana a casa de mis padres. No me quedo en el pueblo ni un día más y no sé si
volveré. Probablemente sí, pero cuando haya analizado todo lo que ha ocurrido
en estos tres días tan intensos y tras los cuales me llevo como único equipaje
extra el libro manuscrito de mi abuelo y un extraño artefacto que encontré en
el baúl del ático. Tengo que entender muchas cosas y necesito ayuda.