En la actualidad.
- Me alegro de que haya
llegado tan puntual, señor Andrés – dijo el doctor Gancedo -. Hoy necesitaba
explicarle algo con mayor detenimiento.
Juan se removió un poco inquieto en el
confortable butacón de cuero mullido que el psiquiatra tenía dispuesto para sus
pacientes justo frente al escritorio de caoba y desde el cual escrutaba con sus
finas gafas.
- ¿De qué se trata
doctor? Si es algo relacionado con un nuevo aumento de la dosis de medicación…
- No, no es eso. Se trata
de los últimos análisis que le hemos practicado.